Por Diaz Francisco
El Real Madrid atravesará un verano más que agitado, donde se espera que desembolse más de 300 millones de euros. El conjunto blanco debe reforzarse, pero también pensar en el futuro, por eso el fichaje de Jude Bellingham y la necesidad de recuperar a Brahim Díaz.
Comienza un nuevo ciclo en el Bernabéu y las jóvenes promesas que se asoman de forma inminente en el deporte ya están en la agenda madridista. A medidos de 2020, un nuevo nombre aparecía en la lista del club. Con tan solo 15 años y 219 días se convirtió en el jugador más joven en debutar en la historia de la Liga.
Se trata de Luka Romero que, casualmente, tuvo sus primeros minutos oficiales frente al Merengue y vistiendo los colores del Mallorca. Aquel partido en el Alfredo di Stéfano, el argentino sorprendió a todos los jugadores del Madrid y se instauró en la órbita del club.
Fue el Mundial Sub-20 lo que lo terminó de potenciar. Arrancó como suplente frente a Uzbekistán y Guatemala, para después terminar asentándose en la titularidad. Si bien Argentina cayó en octavos de final frente a Nigeria, Romero se lució en el certamen con dos tantos y una asistencia.
La joya de 18 años volvió a ilusionar a toda la directiva blanca tras la Copa del Mundo juvenil y terminó de tirar la puerta abajo. Por tan solo un millón de euros, el Madrid se lo puede ‘robar’ a la Lazio y terminarlo de pulir en el Castilla, donde lo esperará un compatriota y otra promesa mundial, Nico Paz.
13/12/2024
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