Por Diaz Francisco
En el día de ayer, se hizo oficial que las negociaciones entre el Real Madrid y Jude Bellingham iban por buen camino, dando a entender que era cuestión de días para que su fichaje se termine llevando a cabo por alrededor de 120 millones de euros. Mientras en Chamartín se festeja esta noticia, desde Balaídos hay un dolor profundo.
Es que la llegada del mediocampista inglés estancaría el fichaje de Gabri Veiga por el Madrid, aunque los planes del conjunto blanco daban lugar en la plantilla a la joya del Celta de Vigo ya que le habían propuesto cederlo por un año más al equipo. El español estaba más que interesado en esa propuesta, porque lo único que quería era concretar su pase.
Pero el cuadro vigués se puso muy exigente con las negociaciones y se negó a aceptar una oferta por debajo de los 40 millones. Con Bellingham al caer, el Madrid no busca sobrepoblar el mediocampo, pero sí asegurarse una plantilla rejuvenecida. El Celta le bajó la persiana al Merengue y la reacción de Veiga no ha podido ser peor al enterarse de esta situación en una reunión que tuvo con el club.
“Salió llorando de dicha reunión y tuvo que ser consolado por varios compañeros en la Ciudad Deportiva”, desvelaron desde TQHT Podcast, un programa sobre el Celta de Vigo. Gabri quedó devastado, ya que su sueño era vestirse de blanco, pero la postura Carlos Mouriño derrumbó todo tipo de posibilidades.
13/12/2024
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