Es ídolo del Madrid, tiene su hijo en La Fábrica y lo apuntan como su heredero

La historia de La Fábrica es inagotable, es la que tiene la mayor cantidad de jóvenes canteranos que juegan actualmente en distintas ligas en el mundo. El trabajo de los formadores del Real Madrid está reflejado en cada joven, que lleva el sello de la Casa Blanca en cualquier club del mundo que los contrate. 

La llegada al primer equipo es el paso más complicado para los canteranos, que suelen tener pocas oportunidades para demostrar que tienen condiciones y se tienen que marchar en búsqueda de minutos a otros clubes, con la esperanza que desde el club blanco hagan uso en el futuro de la cláusula de recompra.

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El de Achraf Hakimi es uno de los últimos casos más famosos, donde un jugador tapado en el primer equipo decide marcharse y logra tener éxito. El marroquí partió al Inter de Milán por una cifra que rondaba los 40 millones de euros. Una política en Madrid, que tiene dos opciones, subir al primer equipo o hacer caja con el canterano.

En el Benjamín B juega el hijo de una gloria del Madrid, que defendió los colores blancos en 725 partidos oficiales y ganó 19 títulos. Estamos haciendo referencia a Iker Casillas, emblema que debutó en 1999 y hasta 2015 no dejó de tener continuidad bajo los tres palos. Ahora es el turno de Martín, que también se destaca en La Fábrica.

¿Porqué lleva el apellido de su madre?

El hijo de Iker Casillas y Sara Carbonero es portero y llegó luego que los captadores del Madrid lo vieran destacarse en el Pozuelo. El niño de 9 años ha tomado la determinación de llevar el apellido de su madre para su experiencia en el fútbol, con el motivo de pasar desapercibido, para no tener que cargar con la presión del peso de un apellido que hizo historia.