Por Diaz Francisco
En pleno parón internacional, Europa fue conmovida por la sorpresiva salida de Julian Nagelsmann del Bayern Múnich. Al frente del banquillo bávaro, el técnico disputó 84 partidos, de los cuales 60 acabaron en victorias, 14 en empates y tan solo 10 en derrotas. Un panorama que lo deja con un brillante porcentaje del 71.4% en triunfos a lo largo de su estadía en el conjunto alemán.
Cuesta creer que con estas estadísticas, el Bayern haya tomado la decisión de despedirlo. Ni el segundo puesto en la Bundesliga sirve de excusa, ya que se encuentran a tan solo un punto del liderato. Mientra que en Champions League ganó todo sus partidos, dejando en ridículo al PSG de Mbappé y Messi en octavos de final.
Aún así, Nagelsmann se encuentra sin equipo y el Real Madrid no pierde la vista en él, al mismo tiempo que define el futuro de Carlo Ancelotti. El Merengue ya se puso en contacto con el entrenador germano en 2019, pero no hubo progreso en las conversaciones ante su falta de experiencia, un presente muy diferente al de hace uno años.
Tal es así que hasta sus propios jugadores quedaron sorprendidos por su despido y saltaron en su defensa. “El míster no había perdido el vestuario. He vivido varios cambios de entrenador, pero no es que lo viéramos venir en el vestuario porque los jugadores estuviésemos descontentos”, aseguró Joshua Kimmich tras el amistoso ante Perú.
Leon Goretzka se mantuvo en la misma sintonía que su compatriota y aseguró que no existía “ningún tipo de grieta” en su relación con Nagelsmann. “Está claro que, cuando alguien así deja de estar ahí de hoy a mañana, es un shock para todos”, sentenció el mediocampista, mientras que el Madrid observa a la distancia el entorno bávaro para ver en qué puede salir beneficiado.
13/12/2024
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