Por Diaz Francisco
Mientras todas las cámaras se iban con el cruce de Antonio Rudiger con la grada del Cádiz, así como también con el cara a cara que tuvo con Rubén Alcaraz, se pasó por alto una postal que trajo algo de paz y armonía al Nuevo Mirandilla.
Tras el partido, el central alemán quedó en el ojo de la tormenta y fue agredido por la grada rival, una imagen que fue contrarrestada por los hermanos Fernández. Tanto Nacho como Álex se sentaron en las escaleras del vestuario para dialogar un rato antes de que sus caminos se separasen nuevamente.
Un poco de calma ante tanta tormenta que había provocado el público gaditano, faltándole el respeto a Rudigier con insultos raciales y tirándole todo tipo de objetos. Nacho aprovechó el encuentro con su hermano para hacer las pases en el vestuario y tratar de arropar al defensa germano.
Lamentablemente, la violencia se lleva todo el protagonismo y deja en un segundo plano momentos emotivos como el que vivieron Nacho y Álex. Compartieron unos segundos después del encuentro antes de ingresar a los vestuarios, pero la agresión ‘vende’ más y La Liga comienza a perder los estribos.
13/12/2024
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