Por Diaz Francisco
Tras una estadía galáctica en el Real Madrid, Gareth Bale se fue por la puerta de atrás del Bernabéu. Su nivel decayó notoriamente en sus últimos años vestido de blanco y acabó poniendo fin a su relación con la entidad madridista en julio de 2022, cuando decidió ir a probar a la MLS.
Sin embargo, poco y nada duró en Los Angeles FC. Su paso por Estados Unidos significó mantenerse en actividad para poder cumplir su sueño de disputar una Copa del Mundo con su país. El extremo galés decidió colgar las botas a los 33 años para nunca más volver a mirar hacia atrás.
Ahora Bale aprovecha su retiro para dedicarse al golf y disfrutar tiempo con su familia. Sin embargo, el milagroso ascenso del Wrexham al fútbol profesional, jugará en la cuarta división inglesa la próxima temporada, permitió fantasear a su dueños, los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney, con cerrar un fichaje de película para celebrar su entrada a la Football League.
Esa contratación era nada más y nada menos que el propio Bale, y el Wrexham estaba dispuesto a sacarlo del retiro. Pero el ‘no’ del ex jugador del Real Madrid fue contundente. “Gareth no quiere volver a jugar al fútbol nunca más”, confesó su agente Jonathan Barnett en Sky Sports.
No solo no hay interés por parte de Bale de volver a las canchas, sino que además el físico no se lo permitiría. “Llevaba mucho tiempo meditándolo. Creo que para él era el momento adecuado para retirarse. Sabía que su cuerpo ya no podía más. Pasó momentos difíciles con su cuerpo los últimos años. Ahora es otra persona”, reveló Barnett.
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