Por Diaz Francisco
Como suele suceder cada vez que el Real Madrid sale de casa, los jugadores blancos son víctimas constantes de abusos y hostigamientos por parte de la grada rival. Incluso en partidos ajenos, como el de hoy en La Cerámica, el Merengue recibe palos. El Villarreal no dejó pasar el cruce de Valverde con Baena y lo crucificaron al uruguayo con pancartas y cánticos ofensivos.
En Cádiz, por su parte, la afición amarilla cargó duramente contra Antonio Rudiger. Ante la ausencia de Vinicius, uno de los apuntados por la hinchada rival, el defensa alemán tuvo varios cruces con los jugadores gaditanos sobre el terreno de juego y su actitud le pasó factura fuera del campo.
Tras el partido, Rudiger se fue a una esquina del Nuevo Mirandilla para regalarle su camiseta a un aficionado madridista. Mientras se marchaba tranquilamente hacia los vestuarios, varios aficionados del Cádiz le comenzaron a tirar objetos mientras le insultaban.
Justo antes de llegar al túnel de vestuarios, Rubén Alcaraz, que ya había tenido algún roce con los futbolistas del Madrid durante el partido, se le fue al humo al central germano con actitud violenta. Rudiger se quitó de en medio y miembros del Cádiz tuvieron que sujetar al mediocampista, mientras que Gil Manzano no reflejó nada de lo sucedido en su acta tras el partido.
13/12/2024
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