Por Diaz Francisco
Después de un paso desapercibido en el Sevilla y unas últimas temporadas en el Real Madrid en las que fue perdiendo protagonismo, Isco decidió dar un giro inesperado en su carrera: abandonar España por primera vez. El mediapunta hizo las inferiores en el Valencia, se dio a conocer en el Málaga y en el Real Madrid tocó el cielo con las manos.
Zinedine Zidane pulió su mejor versión, y fue el propio entrenador francés quien lo sentó en sus últimas andaduras con el conjunto blanco. Isco salió por la puerta chica del club, pese a tener un desempeño fundamental en las tres Champions consecutivas que cosechó con el Merengue, y decidió probar suerte en el Sevilla, donde no hizo más que hundirse.
El malagueño arrancó el año sin equipo, pero Unión Berlín le abrió las puertas. El traspaso estaba dado, los exámenes médicos ya se habían llevado a cabo, pero todo se vino abajo de un día para otro. Allegados al cuadro alemán aseguran que Isco replanteó la situación económica de su contrato y la directiva germana no dio el brazo a torcer.
Unión Berlín se sacó a Isco de encima y hoy, por primera vez en su historia, se clasificó a la próxima edición de la Champions League al acabar cuarto en la Bundesliga. Cabe recordar que en 2019, el equipo aún compartía en la segunda categoría del fútbol alemán y apenas cuatro años le bastaron para llegar al certamen europea más importante del mundo.
13/12/2024
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