Sacrificios, el fichaje que frenó el Madrid para convencer a Nacho de renovar

El mediocampo y el ataque no son los únicos sectores que el Real Madrid prioriza por estos días. Para cada posición, Florentino Pérez ya analizó nombres e hizo sus respectivas ofertas, pero ahora es la defensa la que también pasa a tener prioridad en la cúpula blanca.

Con Militao y Rudiger asentados en la zaga madridista, Nacho era el único jugador que no lograba encontrar su función dentro de la plantilla. Las lesiones de otros compañeros le permitieron sumar rodaje en otros lugares como el lateral, principalmente el izquierdo, donde Mendy estuvo de baja durante varias semanas.

La continuidad le permitió al canterano meditar seriamente una decisión que parecía tomada: irse del Madrid. El defensor aquejó la falta de protagonismo bajo la tutela de Carlo Ancelotti, pero el técnico italiano le dio los minutos que necesitaba para recuperar la misma confianza que había perdido a principio de temporada.

Sin embargo, fue el propio Nacho quien aclaró que su renovación no se iba a ver influenciada si jugaba más. Pero el público se volcó ante uno de los capitanes del equipo y pidió su estadía en la capital española bajo el cántico de “Nacho quedate”. Sus idas y vueltas llevaron al Madrid a buscar un plan de respaldo por si el zaguero abandonaba y el club y allí fue cuando apreció Josko Gvardiol.

Pausaron su contratación

El croata fue una de las revelaciones de la Copa del Mundo y llamó la atención del Madrid seriamente, al mismo tiempo que Nacho empezaba a ser más contenido por la plantilla. Es por eso que el Merengue pisaría el freno por la llegada de Gvardiol, con el objetivo de que el alcalaíno se sienta valorado y arropado para concretar su renovación.