Por Diaz Francisco
Pese a ser un rival accesible, aún así Marco Asensio tomó el control de la pelota a lo largo y ancho desde la mitad de cancha en adelante. En reemplazo de Luka Modric, el balear se alejó de las bandas, se retrasó un poco más de lo que está acostumbrado y ejerció de hilo conductor del Real Madrid ante el Valladolid.
Carlo Ancelotti se vio obligado a darle descanso a Modric, luego de que Croacia lo exprimiera al máximo durante el parón internacional, y en lugar de utilizar a Ceballos, apostó por Asensio, que se desenvolvió más de ‘10’ que de mediocampista. Incluso, su nuevo rol dentro del terreno de juego le dio mayor libertad y compromiso con el equipo.
Tal es así, que Marco firmó una de sus mejores actuaciones de la temporada con un gol y una asistencia. En cuanto a lo estadístico, entregó 40 pases precisos (85.1%), disparó tres veces al arco, completó los dos regates que intentó y recuperó el balón hasta en tres oportunidades.
Un posición que le permitió ocupar más espacios dentro de la cancha, así como también volver a dar un golpe sobre la mesa en cuanto a su futuro. Después de estas gratificantes actuaciones, Asensio medita seriamente la renovación, sabiendo que será un recambio de garantías para Ancelotti o para el entrenador que tome el mando del banquillo.
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024