Por Diaz Francisco
Aurélien Tchouaméni perdió peso en las últimas semanas bajo la tutela de Carlo Ancelotti. Eduardo Camavinga le ganó la pulseada en el mediocampo del Bernabéu y apenas sumó minutos en los encuentros importantes. El técnico italiano lo sentó en Champions League contra el Liverpool y en los dos Clásicos ante el Barcelona, dando un claro mensaje: no es indispensable para él.
Una rareza se vivía en el Real Madrid, ya que Tchouaméni había sido fichado como el futuro reemplazo de Casemiro, pero nunca terminó de asentarse en la titularidad del equipo tras una serie de lesiones que lo mermaron de su mejor nivel. Sin embargo, Didier Deschamps siguió apostando por él y en Francia logró reivindicarse.
Ayer, ante Países Bajos, por las eliminatorias europeas, brilló en la medular y hasta llegó a dar una asistencia, para coronar su partido con una efectividad del 86% en pases completos (37) y un gran aporte defensivo al lograr ocho recuperaciones de balón y seis intercepciones. En la selección, Tchouaméni está por encima de Camavinga y Ancelotti ya lo sabe.
Fue el propio Carletto que deseo volver ta contar con la mejor versión del ex jugador de Mónaco, ya con la mente puesta en la recta final de la temporada con el Merengue. El mediocampista sigue siendo considerado por el entrenador blanco, pero deberá ganarse su lugar mientras Ancelotti siga al mando del banquillo.
13/12/2024
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