Por Tomás Valle
El Real Madrid, bajo la dirección de Carlo Ancelotti, se encuentra a un paso de lograr el pleno en la fase de grupos de la Champions League, una hazaña que no solo consolidaría su posición como un serio candidato al título, sino que también le aseguraría un suculento premio económico de 2,8 millones de euros, otorgado por la UEFA por cada victoria en esta fase del torneo.
Esta cifra no solo representa un logro deportivo, sino también un beneficio financiero significativo para el club. Para poner en contexto la magnitud de esta recompensa, sería casi equivalente al salario neto de Brahim Díaz, quien actualmente recibe 3 millones de euros. Incluso superaría el salario de Joselu, que percibe 1.2 millones de euros.
El Real Madrid, a pesar de no tener una exigencia imperiosa en este encuentro, muestra su determinación de luchar por la victoria. El deseo de cerrar el año de manera positiva y recuperar sensaciones favorables después del reciente empate en Sevilla es evidente en el equipo.
El enfrentamiento en Alemania promete ser intenso, como es característico en los equipos de la Bundesliga. La intensidad en el juego y el apoyo apasionado de los aficionados locales crean un ambiente eléctrico, convirtiendo el partido en todo un desafío para el Real Madrid.
La situación invita a rotaciones masivas, aunque serán mucho menores de lo que habrían sido de no ser por las numerosísimas bajas que tiene el Real Madrid: Kepa; Lucas Vázquez, Nacho, Alaba, Fran García; Ceballos, Kroos, Modric; Nico Paz; Brahim y Joselu.
02/12/2024
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