Vendía empanadas, hoy vale 123 millones y sueña con ganar la Champions en el Madrid

Vestir la camiseta del Real Madrid es un sueño para cualquier futbolista, pero solo unos pocos tienen el privilegio de cumplirlo. Jugadores como Hazard, Jovic o Mariano no han sabido aprovechar su oportunidad, mientras que otros se mentalizan vestidos de blanco.

Quizá una infancia tan dura es lo que hace a un profesional una persona responsable y consciente del lugar en el que está, permitiéndose soñar alto para dejar atrás esos primeros años de vida que tanto lo marcaron. Un ejemplo constante de superación es Moisés Caicedo, hoy figura indiscutible de un Brighton que goza de puestos europeos por primera vez en su historia.

El mediocampista ecuatoriano contó en una radio de su país que de pequeño vendía empanadas junto a su madre en Santo Domingo para poder subsistir. Independiente del Valle le dio la oportunidad de su vida y Caicedo no la desaprovechó. Tal es así que apenas duró un año en las filas del conjunto de Sangolquí.

Brighton se hizo cargo de su ficha por tan solo cinco millones de euros y hoy, más de dos años después, su cláusula de salida es de 123 millones. Su presente es tan alentador con tan solo 21 años se permite soñar ganar una Champions League con el Real Madrid, como lo reconoció en la Cadena Ser.

No hay imposibles

“Me gustaría jugar en el Real Madrid, siempre fue mi sueño. Ahora estoy haciendo las cosas muy bien y por qué no poder jugar algún día jugar ahí y levantar una Champions con el Real Madrid”, confesó en su momento. Si Caicedo ya le ganó a la vida, luego de atravesar una dura infancia, quién le niega poder poder pisar el Bernabéu como madridista.