El VARcelona lo vuelve hacer y si no fuera por los árbitros estarían en media tabla donde merecen estar

El fin de semana se vivió otro capítulo de los peores arbitrajes del fútbol español. A falta de sanciones por las patadas a Vinicius Jr, se sumaron omisiones hacia el juego brusco de jugadores del Barcelona, que tuvieron que ser expulsados. El árbitro del partido no vio las jugadas y el VAR tampoco lo llamó para revisar jugadas de expulsiones.

Las entradas de Gavi y Dembélé fueron groseras y si no fuera porque usan la camiseta azulgrana, en cualquier club estarían expulsados sin ninguna duda. Lo mismo se vuelve a repetir en la jornada de Copa del Rey, donde Lewandowski le pega un codazo descalificador a Brais Méndez, que Gil Manzano omite.

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Lo inevitable iba a suceder, luego de no revisar la agresión del polaco al jugador de la Real Sociedad y que el banco de suplentes del visitante reclamó, llegó la jugada del primer tiempo y que puede condicionar la eliminatoria. Brais Méndez que quedó caliente por la falta, fue a buscar a Lewandowski y tras una falta previa de Busquets fue expulsado.

El VARcelonismo y localismo se hacen notar

La expulsión del jugador de la Real fue gracias a la intervención del VAR, que no dudó en revisar la patada del mediocampista. El peso de la localía y el condicionamiento que tenía Gil Manzano por atreverse a informar a Lewandowski, una situación que le llevó una sanción de 3 partidos al polaco y una polémica inclusión en el derby catalán.