Por Diaz Francisco
Iker Bravo es una de las grandes ilusiones de la cantera del Real Madrid. El atacante de 17 años arribó al club blanco en el último mercado de pases proveniente del Bayer Leverkusen (préstamo con opción de compra) y en poco tiempo demostró por qué debutó a tan temprana edad en la Bundesliga.
Normalmente está bajo las ordenes de Álvaro Arbeloa en el Juvenil A, pero también jugó para el Castilla en la UEFA Youth League -donde ya lleva tres dianas- e incluso participó de algunos entrenamientos del primer equipo, tal como sucedió este martes en la previa del duelo contra Elche por la undécima jornada de La Liga.
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Ahora bien, Barcelona mira de reojo esta situación y se lamenta profundamente. ¿Por qué? Porque Bravo fue parte de su cantera y ellos mismos se desprendieron de sus servicios. Corría el año 2021 y un joven Iker finalizaba su etapa como cadete. Fue entonces cuando José Ramón Alexanko, director de fútbol base, se negó a incluirlo en la plantilla del Juvenil A, por el contrario, quería mandarlo al Juvenil B. El atacante de Sant Cugat del Vallès insistió en pertenecer al A, pero le denegaron nuevamente la petición y Leverkusen se lo llevó.
Pese a que participó del último entrenamiento del primer equipo, Bravo no fue incluido en la lista para viajar al Martínez Valero. Así lo explicó Carlo Ancelotti este martes en rueda de prensa: "Lo está haciendo bien con el Castilla, tiene mucha proyección. Lo necesitábamos hoy en el entrenamiento, pero mañana no va a viajar con nosotros".
03/12/2024
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