Bellingham enloquece, Figueroa Vázquez vuelve a mostrar que odia al Real Madrid

El Real Madrid ofreció un espectáculo de fútbol brillante al golear al Villarreal, sumando tres puntos en una noche aparentemente tranquila para el madridismo. Sin embargo, la actuación arbitral, una vez más, dejó mucho que desear, generando preocupación y descontento en el equipo dirigido por Carlo Ancelotti.

Jorge Figueroa Vázquez fue el árbitro encargado de impartir justicia en el encuentro entre el Real Madrid y el Villarreal. Sin embargo, su desempeño generó controversia y frustración entre los jugadores y aficionados merengues. La falta de decisiones claras y, en especial, la omisión de dos penaltis evidentes a favor del club Merengue sobre Jude Bellingham y Brahim Díaz, crearon un ambiente tenso en el Santiago Bernabéu.

Carlo Ancelotti, a pesar de la satisfacción por la victoria de sus jugadores, expresó su preocupación por lo que presenció sobre el terreno de juego, especialmente en relación con la actuación arbitral. La falta de imparcialidad y la aparente desconexión del árbitro sevillano generaron críticas y molestias en el entorno madridista.

La actuación del colegiado afectó directamente a Jude Bellingham, quien se vio sometido a una dura persecución por parte de los jugadores del Villarreal y recibió una tarjeta amarilla injusta. Esta situación llevó a Ancelotti a tomar la decisión de sustituir al jugador británico, consciente de que su permanencia en el campo podría resultar en una expulsión injustificada.

No influyó en el resultado

Aunque la actuación de Figueroa Vázquez no influyó directamente en el resultado final, su papel cuestionable y las decisiones polémicas generaron inquietud en los aficionados y dirigentes del Real Madrid. La superioridad del equipo merengue en el terreno de juego no pudo eclipsar las controversias arbitrales, destacando la necesidad de abordar los desafíos arbitrales que persisten en el fútbol español.