Por Diaz Francisco
El Real Madrid saldrá al acecho este verano en búsqueda de reforzar y renovar la plantilla. Jude Bellingham no es la única prioridad de la directiva blanca por estas horas y, antes de que estuviera en el radar, había otro futbolista que tenía enamorado al madridismo.
Desde su salida del Madrid, Brahim Díaz ha impulsado su carrera a niveles impensados. Volvió a poner al Milan en la cima de Europa, siendo factor clave en la obtención de la Serie A de la temporada pasada y de las últimas semifinales de Champions League a las que llegó el cuadro rossonero.
Pese a que no está acabando la campaña como lo esperaba, el Milán recibió una noticia alentadora pensando en el futuro más próximo: el deseo de Brahim de quedarse en Italia. En la goleada por 5-1 ante la Sampdoria, el mediapunta malagueño registró dos asistencias y un tanto que lo festejó con un beso al escudo. Una celebración que tuvo un doble mensaje de por medio y que al Madrid no se le pasó por alto.
“Estoy feliz aquí en Milan. Me siento muy bien en este club, luego no sé qué va a pasar [con el Real Madrid]. Besé el escudo porque eso fue lo que sentí en ese momento”, aseguró Díaz después del partido. Sus intenciones están más que claras y, lo que parecía un regreso seguro al Madrid, acabó dando un giro de 180 grados que podría dejar al Merengue sin un recambio de garantías con el que contaba para la siguiente campaña.
02/12/2024
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30/11/2024
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