De lo que nadie te hablará, el acoso que sufrió Vinicius en la final de Copa

Vinicius se impuso en La Cartuda de arranque. Antes de que el balón comenzara a rodar, el extremo brasileño mandó un primer mensaje claro al arbitraje, dejándolo plantado en el saludo previo. Vini venía de perderse el partido frente a la Real Sociedad por acumulación de tarjetas, siendo esto la gota que colmó el vaso.

El atacante carioca se la tiene jurada al arbitraje español y se descargó con Sánchez Martínez que, como ‘venganza’, hizo la vista gorda en un montón de acciones en las que atentaron contra Vinicius. El jugador del Madrid tardó tan solo dos minutos en causar daño en la defensa del Osasuna, desbordando por la banda y asistiendo a Rodrygo para abrir el marcador.

Conscientes de que iba a ser una misión imposible detenerlo, los rojillos apostaron por la violencia para sacarlo del partido. Vini comenzó a venirse arriba y el rival le intentó marcar la cancha. Su duelo constante con Jon Moncayola terminó acabando con la futbolista del Osasuna, al que se lo vio llamarle “payaso’ en la desesperación.

Pero el gesto que más indignó fue el de David García, pasándole la mano por la cabeza y tocándole el pelo a Vinicius para desconcertarlo. El central rojillo ya tenía una amarilla en su haber, por lo que Sánchez Martínez debería haberlo expulsado sobre el final del primer tiempo, al igual que el Chimy Ávila, que intentó agredirlo camino a los vestuarios.

Una imagen vale más que mil palabras

Pero el colegiado se hizo el desentiendo y le perdonó la vida, mientras el acoso sobre Vini iba en aumento. La estrella del Madrid llegó a sufrir hasta cinco faltas, pero por estas horas lo que tratan de vender es que él mismo se las buscó por ‘provocar’, cuando las imágenes muestran todo lo contrario.