Dejó de ser una leyenda del Real Madrid para convertirse en una ícono mundial

Luka Modric es patrimonio del fútbol. Eso deben pensar en los estadios lejanos al Bernabéu, que últimamente han adoptado la buena costumbre de ovacionar al croata. El Celtic Park se rindió a él esta noche en la victoria 3 a 0 del Real Madrid.

Carlo Ancelotti decidió sustituirle en el 80' por Marco Asensio. Antes había marcado un gol, el segundo del encuentro, y dio un recital de pases junto a Toni Kroos, que después fue nombrado por la UEFA 'MVP'.

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Modric se marchó entre honores de Glasgow. El estadio se puso en pie para reconocer el talento de uno de los mejores futbolistas de la historia reciente del Real Madrid. Balón de Oro y que sigue desprendiendo magia camino de los 37 años. 

Empieza a hacer habitual algo que es muy difícil. Una afición rival, cuando va perdiendo, es capaz de dejar su fanatismo a un lado para aplaudir a un jugador del bando contrario. Modric se lo merece.

El sabor amargo de la jornada

Lo único agrio de la noche fue la lesión de Karim Benzema, que tuvo que marcharse a la media hora de juego por unas molestias en la rodilla. Todo apunta a que no es nada grave, pero mañana se le harán pruebas para conocer si existe o no lesión.