Por Tomas Hernandez
El comienzo del partido empezó cumpliendo la expectativa de una final entre Real Madrid y el Barcelona, con intensidad y con picante como caracteriza a esta rivalidad. El equipo de Ancelotti sale con su libreto de buscar ser paciente a lo que proponga el rival, tomando protagonismo cuando recupera el balón.
Lo que es la carta del conjunto de Ancelotti, es proponer las corridas de Vinicius Jr para jugarle un pie a pie al duro de Araujo, que se desplaza al lateral para intentar frenar al brasilero con las armas leales y antideportivas si es necesario. El Madrid empezó como no quería Ancelotti, algo que el rival aprovechó pero pudo ser distinto.
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El nombre de Ricardo De Burgos Bengoechea, no estaba en los planes de ningún Madridista que apareciera en boca de todos, al comenzar el encuentro. El árbitro es foco de los insultos y la indignación de los aficionados del Madrid, por una jugada que pudo tener consecuencias fatales para un jugador del Merengue.
Es que Araujo antes de los 10 minutos de la etapa inicial, decidió salir a marcarle la zona a Vinicius Jr, pero con un pisotón descalificador que el colegiado y los encargados del VAR omitieron de revisar, ni siquiera la televisación del partido hizo foco. En las redes sociales se llenaron de comentarios sobre esta injusticia en contra del Madrid.
La falta de personalidad del árbitro del partido para expulsar a un jugador como Araujo en el Barza, se hizo evidente al no sancionar ni siquiera la falta. Tomó una postura de hacerse el desentendido, cuando casi lo rompen a Vinicius Jr. Del otro lado, los cuidados a Pedri se hacen notorios, pitando cada vez que el juvenil cae o se quejan.
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