Por Diaz Francisco
Luis Figo es un ejemplo muy útil para entender la rivalidad que hay entre Real Madrid y Barcelona. El luso fue declarado persona no grata para los blaugranas luego de cambiar el Camp Nou por el Santiago Bernabéu en el año 2000. En la antesala de un nuevo Clásico, el exfutbolista repasó ese acontecimiento para The Guardian.
En primer lugar, dejó en claro: “El que decide si voy o no soy yo. Lo tenía todo en el Barcelona, pasarme al Real Madrid me pasó factura. Yo estaba muy tranquilo, aunque al mismo tiempo tenía un deber de cuidar a los que trabajaban conmigo. Pero la decisión la tomo yo, soy el responsable de ello, de mis acciones. La decisión de sacarlos de esa responsabilidad es solo mía".
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Además, recordó cómo fueron sus primeros meses en Madrid: "Me sentía como si estuviera dando una conferencia de prensa todos los días. Eso pasa factura. Estábamos empezando a hacer una gira, una nueva idea, estaba la rivalidad, la presión, el precio. Mi única preocupación era si me pasaba algo físicamente, algún loco. ¿Pero ir a jugar al fútbol? ¡No! En el fútbol no hay por qué asustarse”.
"Si no hubiera sido el Madrid, quizás no me hubiera ido. Era un reto, una decisión basada en sentirme valorado, en convencerme de que iba a ser una pieza importantísima. Pudo haber sido una cagada pero no lo fue, gracias a Dios”. Y vaya si no lo fue. Vestido de blanco consiguió, entre otros títulos, Ligas de España, Champions League, Supercopa de Europa y Copa Intercontinental.
13/12/2024
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