Florentino se salió con la suya, aplastó a la UEFA y su ambicioso plan esta en marcha

El 21 de diciembre fue una fecha crucial para el fútbol europeo, ya que la Superliga se encontraba en un momento determinante que podría definir su destino. El Tribunal Europeo emitió una sentencia que ha resultado ser una victoria para Florentino Pérez y la Superliga, desafiando las sanciones impuestas por la UEFA y la FIFA a los equipos participantes.

La sentencia fue contundente al considerar que la UEFA y la FIFA abusaron de su "posición dominante" al oponerse a la creación de la Superliga. Un golpe adicional se dio al afirmar que las normativas de estos entes, que requerían su autorización previa para cualquier proyecto de nueva competición de fútbol de clubes, eran ilegales. Este dictamen legal supone un paso significativo hacia la realización de la Superliga.

Florentino Pérez, presidente de la Superliga, confiaba en que la sentencia favorecería su posición, argumentando que la creación de una nueva competición no es ilegal, pero las medidas tomadas en su contra infringían la legalidad. La justicia europea respaldó esta postura, allanando el camino para la puesta en marcha de este nuevo torneo y por ello el presidente del Real Madrid expresó: "En primer lugar el fútbol europeo de clubes no es ni será nunca más un monopolio y en segundo lugar los clubes serán los dueños de su destino." 

La victoria sobre la UEFA acerca aún más la realización de la Superliga, y Bernd Reichartm, CEO de la nueva competición, reaccionó rápidamente ante el veredicto. "Hemos ganado el derecho a competir. Se acabó el monopolio de la UEFA", afirmó. Reichartm desafió la tradición al proponer que todos los partidos de la Superliga se transmitan de forma gratuita, eliminando el temor a sanciones para los clubes y permitiendo que determinen su propio futuro. Además, destacó que los ingresos y los pagos solidarios estarían garantizados.

El fútbol europeo cambiaría drasticamente

Con la sentencia a favor y los primeros pasos dados para llevar a cabo el proyecto de la Superliga, el panorama del fútbol europeo podría cambiar drásticamente. Las amenazas de la UEFA parecen desvanecerse ante la perspectiva de una competición que busca acercar el fútbol a los aficionados de manera gratuita y establecer un reparto de beneficios más equitativo para los equipos participantes. La Superliga emerge con fuerza, desafiando las estructuras existentes y redefiniendo el futuro del fútbol europeo.