Gracias al capitan del Barcelona, España pasó la peor vergüenza de su historia

Acabamos de vivir un verdadero desastre a nivel futbolístico. España era candidata a quedarse con la Copa del Mundo, pero con una selección repleta de jugadores que no sienten la camiseta de su selección es bastante difícil lograrlo. España quedó eliminada en octavos de final tras empatar 0-0 frente a Marruecos, y en la tanda de penales, los españoles erraron tres penales, lo que terminó dándole la victoria al seleccionado marroquí.

Hay muchos puntos bajos para criticar en esta selección, podemos echarle la culpa al entrenador por no llevar más potencia de ataque, llevó solo un delantero centro, Álvaro Morata. Otro que podemos discutir es la variedad de edad del plantel, contando con jugadores o muy jóvenes o de una edad avanzada. Sergio Busquets, el capitán de España no gravitó en el partido, no tuvo jugó, no creó peligro y lo peor, no levantó a sus compañeros para que vayan a buscar la victoria.

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Sergio Busquets era el encargado de patear el tercer penal, que resultó ser el último, debido a la mala ejecución de Pablo Sarabia y Carlos Soler. Y cuando todos pensaban que el capitán iba a dar el golpe arriba de la mesa, pateó un tiro delicado para que el arquero marroquí se convierta en el héroe de la noche catarí. Un partido para el olvido del veterano jugador del Barcelona y para todo el seleccionado de España, que no podemos recordar casi ninguna situación de gol en todo el partido.

A esperar 4 años más 

Cuatro años más habrá que esperar para soñar por un Mundial, si es que clasifica España. Lo cierto es que esto no puede pasar más, cuando un capitán no es más que sus compañeros, hay algo que está haciendo mal, tanto él, como el entrenador que lo designó. No podemos poner algún punto alto del seleccionado español en el día de hoy, todos nos decepcionaron y fueron participes de la mayor vergüenza futbolística de la historia del seleccionado español.