Por Fabián Rojas
Real Madrid compró a uno de los jugadores del momento de la selección de Dinamarca pensando en que se quedaba con un crack, pero lejos de dejar una marca en el club, pasó sin pena ni gloria y sus recuerdos tienen que ver más con partes negativas que con destacadas actuaciones vistiendo la camiseta del conjunto merengue.
Thomas Gravensen llegó al Real Madrid a cambio de 3,5 millones de euros desde Everton de Inglaterra pero tuvo un paso realmente para el olvido y apenas marcó un gol antes de decir adiós al conjunto español. De hecho, se lo recuerda más por su golpe a Robinho, qué sentenció su estadía en el club.
Ya retirado de la actividad como futbolista profesional, Thomas Gravensen amasó una verdadera fortuna que superó los 100 millones dedicado a la inversión en la bolsa en los Estados Unidos y se volvió un habitué de los casinos, donde malgastó buena parte de la misma que consiguió en el sector empresario.
Que Thomas Gravensen no haya dejado su marca en Real Madrid tiene que ver con las figuras que había en aquel entonces en el conjunto merengue. El danés compartió plantel con jugadores de la talla de Luis Figo, Ronaldo, David Beckham y Roberto Carlos. Claramente, su jerarquía jamás estuvo a la altura de semejantes cracks.
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