Por Diaz Francisco
Los diferentes momentos por los que atraviesa cada club es más que notable, son las dos caras de la moneda; pero lo visto en el continente americano parece de película. De un lado vemos a un Florentino siendo aclamado por la gente al lado de él; pero giramos la cámara y notamos carteles donde se trata de engrandecer la imagen pública de Laporta frente a los a los seguidores del Barcelona. Ambos clubes son el centro de atención en Estados Unidos, cada uno con su presidente a la cabeza.
Cada uno tiene su manera de buscar la atención, cada uno de manera diferente, pero todo esto es hasta el domingo cuando se enfrenten. Ambos se cruzarán miradas en menos de un día en un partido que lleva nuevamente el clásico de España al continente americano, específicamente EEUU, pero es obvio que cada uno lo está viviendo cada día de manera distinta.
La mejoría de Vinicius y el nuevo esquema que puede sorprender
Entrenamiento del Real Madrid con la cabeza en el Barcelona
De un lado se puede observar calma, paz y un acercamiento con los suyos, del otro lado se ve claramente una forma forzada de buscar llamar la atención, de querer hacerse ver y tratar de ser la noticia de cualquier manera. Actualmente la ciudad de Los Ángeles está en un momento de shock por el Real Madrid contra Barcelona, pero no hay que dejar pasar que ambas dirigencias no estarían demostrando la misma gana cuando está de por medio la marca de la polémica Superliga.
Sin tener que ser un seguidor constante, uno puede ver claramente que el Madrid se encuentra tranquilo sabiendo que cumplieron con sus objetivos, mientras que, en la otra banda, el Barcelona da muestras de que este partido es como una final para ellos y les parece más importante de lo que realmente es. Cada vez que Florentino Pérez se cruza o ve seguidores del club merengue recibe el cariño de ellos, palabras de amor y agradecimiento por una temporada que superó las expectativas de los hinchas.
Esta situación duele en el corazón blaugrana y no ayuda la actitud de Florentino que lejos de mostrarse distante, se acerca a sacarse fotos y dar su firma; es consciente de lo que genera y prefiere ser uno más de ellos. En cambio, Joan Laporta, parece que solo le importa figurar en carteles. Es increíble cómo tan solo con gestos así se puede demostrar el buen o mal momento que se encuentran las instituciones.
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024