Lo tildan de provocador, pero Vinicius dio una lección después de la final de Copa

Criticar es fácil, aún más cuando se hace por las redes sociales. En la final de la Copa del Rey, Vinicius volvió a ser carne de cañón. Sufrió insultos de Jon Moncayola, burlas de David García, que le tocó el pelo de forma despectiva, y hasta el Chimy Ávila lo quiso golpear en los vestuarios.

Todas estas acciones estaban ‘justificadas’ porque el extremo brasileño es un 'provocador,. Pero nada de eso. La prensa y las cámaras muestran lo que les da la gana por el simple hecho de dejar mal parado a Vini y arruinar su imagen. Pero muchas cosas de las que se dicen sobre su persona no son verdad, y OKdiario captó la realidad.

Después de festejar el título en La Cartuja, Vinicius fue uno de los últimos en volver al vestuario, ya que se quedó un rato firmándole autógrafos a lo aficionados madridistas que se habían acercado hasta Sevilla a ver la final. Cuando por fin terminó con los hinchas que se encontraban encima de la zona de banquillos, Lucas Torró lo esperaba en el túnel.

Intercambio de camisetas

Lejos de buscar ‘roña’, el mediocampista del Osasuna le pidió la camiseta al atacante carioca, que se la dio con mucho gusto. Ambos intercambiaron casacas y se enfundaron en un abrazo que pocos fueron capaces de ver. La prensas se va con lo que sucede dentro del terreno de juego y se olvida del afuera, donde los futbolistas pasan a ser personas como todos.