Marcó un gol en contra, cayó en depresión y fue mozo, pero el Madrid lo salvó

Pocos se acordarán de Predrag Spasić, el defensa central serbio que fichó por el Real Madrid en un valor cercano a los 200 millones de pesetas. Llegó como una sorpresa, nadie se esperaba su fichaje, y se fue por la puerta de atrás, después de marcarse un recordado gol en propia puerta nada menos que al FC Barcelona.

Se marchó a Osasuna, donde jugó tres temporadas. Luego se retiró del fútbol a la edad de 31 años, muy joven, marcado por una profunda depresión de la que pudo salir gracias a su familia y amigos más cercanos. Finalmente explotó, y entró a la quiebra económica, no tenía nada, fue mozo de almacén y llegó a vivir con 400 euros al mes. 

“Cuando regresé a mi país sufrí una depresión. Tuve buenos amigos que me ayudaron en los momentos difíciles y gracias a los psicólogos he conseguido salir. Estoy en una situación difícil, hay que ser muy fuerte para superar todo” Así lo contaba con sus propias palabras Spasic´ en aquel momento. 

El Madrid al rescate 

Después de enterarse de su situación, el Real Madrid envió ayuda para que el exjugador pueda rehacer su vida y hoy está feliz: "Estoy muy contento", se limita a decir Spasic cuando contactan con él. Tampoco quiere dar más detalles, le resulta incómodo hablar de sus circunstancias. En octubre, confesó que nunca llamó a los clubes en los que jugó para solicitar ayuda: "Soy orgulloso. Puede que ese haya sido mi error. Todo lo que me pasó me afectó mucho y no hablaba con nadie. Vivía en silencio. Me encerré en mí mismo" comentó.