Mientras el Madrid pelea con La Liga, decisión de UEFA incide en el Bernabéu

El pasado 2 de septiembre, las puertas del Santiago Bernabéu se abrieron después de tres partidos de visitante para el Real Madrid, y tanto la afición como los jugadores pudieron admirar los avances de la obra del Nuevo Santiago Bernabéu que, si todo continúa como hasta ahora, se inaugurará en el primer mes del año 2024. Una de las cosas que más sorprendió fue el techo retráctil, del que hablaremos a continuación.

En las últimas horas, este elemento del estadio ha sido noticia por un motivo en particular: su estado el próximo miércoles en el partido de la UEFA Champions League. Es que, en el partido frente al Getafe, la directiva tomó la decisión de dejarlo cerrado para que todos puedan verlo, algo que maravilló a los protagonistas del juego. Los futbolistas explicaron que los cánticos retumbaban más fuerte y el público se sentía más.

Pero el pasado domingo frente a la Real Sociedad la historia fue diferente. La noche estaba ideal en Madrid, y fue la misma directiva la que tomó la decisión de dejar el estadio como antes. Por todo esto es que se habla del techo retráctil de la Casa Blanca ya que, el próximo partido, no dependerá del club el tomar esta decisión.

Tal y como informa el Diario Marca, es la UEFA la que toma este tipo de decisión en sus competiciones. La Liga impone que esas condiciones del estadio no se puedan modificar en pleno partido, es decir, si el Bernabéu comienza a techo cerrado, termina con techo cerrado y viceversa.  En la UEFA Champions League la historia es diferente: será el delegado del organismo en conjunto con el árbitro del partido el que determine como se juega a raíz de las condiciones climáticas y, a diferencia de La Liga, si se puede modificar durante el desarrollo del partido.

El conflicto del Real Madrid con La Liga 

Si bien con la UEFA no tiene una relación maravillosa, lo que explicamos se da en un contexto bastante hostil entre el Real Madrid y La Liga de España, o mejor dicho entre Javier Tebas y Florentino Pérez, quienes no mantienen un diálogo hace años. El último enojo del club blanco fue en protesta de una nueva normativa de la entidad local que permite el ingreso de micrófonos y cámaras a los vestuarios, algo que no gusta para nada en Chamartín.