Nació en un campo de refugiados, quería ser judoca y hoy triunfa en Real Madrid

Eduardo Camavinga es presente y futuro en Real Madrid. El Merengue lo compró como promesa en agosto de 2021, a cambio de 55 millones de euros, y desde el primer momento ha demostrado estar a la altura del campeón de Europa. Sin embargo, antes de triunfar en España y ser nominado al Golden Boy superó varias adversidades.

Sus padres congoleños Celestino y Sofia escaparon de su país para recalar en un campo de refugiados de Angola, más precisamente en Miconje, provincia de Cabinda. Allí, en esas circunstancias, nació Eduardo Camavinga. Sin embargo, en 2003 toda la familia emigró a Francia en busca de mejores condiciones de vida.

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Ya en territorio europeo empezó a practicar judo, pero su madre lo terminó inscribiendo en el club de fútbol Drapeau-Fougères cuando tenía siete años. Rápidamente destacó y, tras cinco años, llegó al Rennes de Francia, donde hizo su debut en 2019 y se convirtió en el jugador más joven en disputar la Ligue 1 con dieciséis años, cuatro meses y veintisiete días. El resto es historia: se consolidó como gran promesa del fútbol francés, llegó al Real Madrid para coronarse campeón de Champions League y es habitual en la Selección de Francia. Todo antes de cumplir 20 años.

La frase del agente de Camavinga que enamora al madridismo

“Está muy feliz en el Madrid, está encantado porque le han pasado cosas muy buenas desde su llegada. Si quieres ser uno de los mejores futbolistas del mundo, lo mejor que puedes hacer es jugar en el Madrid”, expresó Jonathan Barnett, quien también representa a Gareth Bale, para Goal.