Se fue libre del Madrid, facturó más de 500 millones y hoy será el jefe de Messi

El fútbol no solo se juega dentro del terreno de juego, sino también fuera. No solo hay que mantenerse profesional cuando el árbitro pita, sino también en la vida diaria. Lo mismo aplica en la vida, así como también para los futbolistas ya retirados.

Muchos entran en bancarrota, mientas otros saben aprovechar sus fortunas para hacer negocios y seguir viviendo del deporte. Aunque todo eso David Beckham lo hizo estando en actividad. Con 31 años, y después de haber pasado por el Manchester United y el Real Madrid, decidió dar un cambio rotundo en su carrera.

En el pico máximo de su trayectoria, habiendo siendo parte de la ‘Era Galáctica’ del Madrid, Beckham salió libre de la capital española en 2007 y puso rumbo a la MLS, donde resignaría hasta del 70% de su sueldo que disfrutaba en Europa. Pero todo tenía una explicación. Si bien Los Angeles Galaxy no podía cubrir las exigencias económicas del inglés, sí lo podía hacer el campeonato.

Y es que la MLS no solo le prometió porcentajes de merchandising, tickets y esponsoreo de todas las franquicias de la liga, sino también una cláusula para armar su propio club una vez retirado. Beckham comenzó a construir su imperio estando en actividad y lo terminó de pulir ya con los botines colgados.

Asentó cabeza

Así nació el Inter de Miami. El ex mediocampista lo fundó con tan solo 25 millones dólares y hoy vale alrededor de 580 millones. Con su propio equipo en la MLS, Beckham asentó cabeza en Estados Unidos, donde comenzó a hacer un trabajo de hormiga para consagrar su reinado llevándose gratis al mismísimo Lionel Messi.