Se retira una leyenda cuyo sueño fue jugar en el Madrid, era la debilidad de Raúl

El Real Madrid no es el único que comienza a disfrutar de los últimos destellos de leyendas como Kroos, Modric o Benzema. Si bien parecen eternos y sigue haciendo magia dentro del campo, su salida está cada vez más cerca, por lo que el madridismo tendrá que disfrutarlos mientras pueda.

Pero la Casa Blanca no es la única que se pone melancólica con las edades de sus futbolistas. El Betis también padecerá de lo mismo a final de temporada, cuando Joaquín cuelgue los botines definitivamente. El histórico jugador español le pondrá punto final a su carrera con 41 años y una espina clavada: nunca pudo estrenarse en el Madrid.

En 2006, supo ser una de las grandes promesas del fútbol local y el Merengue, con Raúl marcando el ritmo de las negociaciones, mostró un serio interés en ficharlo. “Es una espina que se me quedó clavada. El día que me retire quizá sea una de las cosas que recuerde con más tristeza de mi carrera deportiva”, aseguró Joaquín hace algunos años en una entrevista para Onda Cero.

Manuel Ruiz de Lopera, presidente del Betis por aquel entonces, sabía de la joya que tenía en sus filas y quería sacarle el máximo provecho posible. “Estuve a nada de firmar el contrato con el Real Madrid y pasar la revisión médica”, reconoció Joaquín, pero las altas pretenciones del mandamás verdiblanco terminó tumbando el acuerdo.

La despedida del Madrid

Ante la confirmación de su retirada, el Madrid se hizo eco de la noticia y no dudó en despedir a Joaquín por todo lo alto: “Ante el anuncio de tu retirada, desde el Real Madrid te deseamos lo mejor a ti y a tu familia en esta nueva etapa de tu vida. Ha sido un honor compartir todos estos años de fútbol con una leyenda que representa los mejores valores de nuestro deporte”.