Tarde para lamentarse, el Barcelona dejó pasar la oportunidad de contar con la nueva sensación del Madrid

Corría el año 2020 cuando varios reclutadores azulgranas alertaron sobre el talento de un joven uruguayo. En su momento, con Quique Setién como entrenador del Barcelona y Josep Maria Bartomeu al mando, nadie tuvo en cuenta las recomendaciones de los especialistas culés y dejaron pasar un tren al que nunca más se van a poder volver a subir: el de Álvaro Rodríguez.

Rápidamente, ante la negativa blaugrana, el Real Madrid se puso en campaña para contar con sus servicios. El delantero charrúa, que estaba haciendo inferiores en el Girona, no lo dudó y se vistió de blanco para terminar de potenciar todo su nivel en el Castilla. Sin hueco en el primer equipo, Rodríguez tiró la puerta abajo en el Sudamericano Sub-20, donde llegó a la final con su selección después de haber marcado un total de cinco goles.

El Toro, como así lo llaman ahora, se merecía una oportunidad por parte de Carlo Ancelotti y la misma llegó a principios del pasado mes de enero, haciendo su debut oficial como jugador del Madrid ante el Cacereño por Copa del Rey. Rodríguez comenzó a sumar rodaje y tuvo su estreno liguero el pasado domingo ante Osasuna.

En Pamplona ingresó en el minuto 87, suficientes para aportar su granito de arena con dos asistencias, aunque solo una de ellas fue válida. Dicha actuación de tan solo cinco minutos, le permitió al sudamericano mejorar el registro tanto de Eden Hazard como de Mariano, dos jugadores que también forman parte de la ofensiva madridista y que no han asistido ni marcado esta temporada en Liga.

El Barcelona se lamenta

Una carrera que tranquilamente podría haber tomado otro rumbo si los culés no lo hubieran rechazado por no cumplir con el famoso “perfil Barça”, según cuenta el medio SPORT, que alega su altura (1,93) como una de las principales trabas. De esta forma, Xavi Hernández no entiende cómo se le pudo escapar al club el fichaje de este jugador, ya que lo seguían de cerca al jugar en el Girona. Ya le pasó con Endrick y ahora le volvió a suceder con Álvaro, que ya destaca en el Merengue.