Por Diaz Francisco
Aurélien Tchouaméni fue uno de los mayores aciertos de los últimos mercados de pases del Real Madrid. El centrocampista francés llegó procedente del AS Mónaco a cambio de 80 millones de euros y se adaptó inmediatamente a una medular que sufrió la repentina partida de Casemiro al Manchester United.
La salida del brasileño supuso un gran reto para Tchouaméni, pero este lo superó con creces desde el minuto uno y se ganó el puesto a base de grandes actuaciones cargadas de temple. Ahora bien, durante todo este tiempo se pasó por alto del dato de que el joven futbolista de 22 años no solo ya es una pieza clave para Ancelotti, sino que también le ganó a una maldición.
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Resulta que Tchouaméni eligió el dorsal 18 a la hora de fichar por el Madrid. No se sabe si lo hizo por desconocimiento o a modo de reto, pero lo cierto es que ese número ha sido una auténtica pesadilla para cientos de jugadores que llegaron y se fueron por la puerta de atrás. Sin embargo, en apenas unos meses, el nacido en Rouen demostró que él no será uno más de esa lista negra.
Las víctimas más resonantes de esta maldición fueron Julien Faubert, Javier Saviola, Jonathan Woodgate, Antonio Cassano, Luka Jovic, Mariano Díaz o incluso Gareth Bale. Sí, el de gales utilizó la 11 en casi toda su etapa con Real Madrid, que fue muy exitosa dicho sea de paso, pero también usó la 18 sobre el final, luego de su préstamo en Tottenham y cuando ya pesaba en la plantilla.
03/12/2024
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