Tiene 18 años y vale 20 millones, el Real Madrid quiere robárselo a un competidor

Como sabemos, Juni Calafat está atento siempre en la búsqueda de nuevos talentos. El ojeador internacional del Real Madrid tiene ojos fuera de la capital para ir viendo aquellos jugadores que surgen y que tienen todo para triunfar en el Real Madrid. Es el caso de Vinicius Jr, Rodrygo Goes, Eduardo Camavinga, Federico Valverde y otros tantos. Ahora, ha puesto la atención en un joven de apenas 18 años que está teniendo un gran momento en uno de los gigantes de Europa. Más precisamente en el Bayern Múnich. 

Estamos hablando del delantero francés Mathys Tel, quien tuvo sus minutos en lo que fue la victoria del conjunto bávaro frente al Manchester United. Si bien legó al club el pasado curso, recién ahora esta aprovechando las oportunidades que Thomas Tuchel le da en el primer equipo. El entrenador está fascinado con él, y por supuesto no es para menos: "Siempre pasa algo con él. Cada vez que entra, anota. Es injusto para él, merece ser titular. Pero cuando tienes un jugador que marca la diferencia cada vez que sale del banquillo, también es una calidad excepcional. La prueba es este magnífico gol” explicó tras el mencionado partido de Champions.

El medio Defensa Central es el que ha informado acerca de este interés del Real Madrid en contar con esta joven estrella, que hasta incluso estuvo a nada de salir de Múnich este verano. En lo que va de la temporada, Mathys Tel acumula tres goles y una asistencia en apenas 121 minutos. El delantero llegó procedente de Rennes de Francia y su salida no será nada fácil, más allá de que su precio de 20 millones sea accesible para cualquier equipo con el poderío económico del Real Madrid.

Los jóvenes candidatos en el Real Madrid

De esta manera, Mathys Tel se suma a una lista con jugadores jóvenes como el irlandés Evan Ferguson o el noruego Benjamin Sesko. Como dice Defensa Central, el Real Madrid no hará locuras para comprar un centro delantero joven, ya que el caso de Luka Jovic ha sido más que suficiente como para tener la prueba de que no siempre es bueno apostar millones por un jugador desconocido.