Unánime, hasta el entrenador del Girona admite que perjudicaron al Real Madrid

Real Madrid recordará por mucho tiempo el partido de este domingo contra Girona. El conjunto blanco se vio perjudicado por el arbitraje de Melero López como no había sucedido en mucho tiempo y terminó empatando 1-1 en el Santiago Bernabéu luego de un penal en contra escandaloso y un polémico gol anulado a Rodrygo.

Los errores del colegiado de turno fueron tan evidentes que el propio entrenador del Girona, Míchel, admitió en rueda de prensa sobre el tanto que le invalidaron a Rodrygo: “Yo pienso que es gol, pero la regla dice que es falta. Habría que revisar la regla". La jugada en cuestión llegó sobre el final, cuando el encuentro ya estaba 1-1.

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En la misma línea, el director técnico vallecano también habló del polémico penal que le dieron para conseguir el empate: "Ya sabemos cómo son las manos, si es una situación anormal, fuera de contexto... Son situaciones que nos han beneficiado”. Esto deja en evidencia la mala actuación de un colegiado que quedará grabado a fuego en la retina de los madridistas.

No firmaba el empate pero se fue conforme

Míchel había declarado en la previa que no se conformaba con llevarse un punto del Bernabéu, distinto a lo que había afirmado el centrocampista Aleix García. No obstante, tras el encuentro, el DT sostuvo: "Fue muy complicado. Al final tuvimos una recompensa muy buena, con la sensación de que el equipo compite bien”.