Por Tomás Valle
En un partido disputado, el Real Madrid logró abrir el marcador en un encuentro trabado a través de un penal convertido por Joselu. El club dirigido por Ancelotti se impuso con autoridad al Arandina en la Copa del Rey, marcando el inicio de su camino en esta competición.
La oportunidad de abrir el marcador surgió desde los doce pasos, cuando Brahim Díaz fue derribado en el borde del área. La decisión fue clara, y Joselu tomó la responsabilidad de cambiar el tiro libre por gol. Con maestría y precisión, el delantero del Real Madrid ejecutó el penal, enviando la pelota al fondo de la red y colocando a su equipo en ventaja por 1 a 0.
Este gol de Joselu no solo representó el liderazgo momentáneo en el marcador, sino que también marcó el fin de una pequeña maldición desde el punto penal para el Real Madrid. Con anterioridad, el equipo había enfrentado dificultades al fallar penales, incluyendo un episodio en pretemporada con Vinicius contra el Barcelona y tres durante la temporada regular con Rodrygo contra el Celta, Joselu contra Osasuna y Modric contra Union Berlín.
La efectividad de Joselu desde los once metros no solo contribuyó a iniciar la goleada del Real Madrid sobre el Arandina, sino que también simbolizó la superación de obstáculos previos en esta faceta del juego. Ancelotti y su equipo ahora avanzan en la Copa del Rey con la confianza de haber superado una prueba inicial y con la mirada puesta en nuevos desafíos en la competición.
02/12/2024
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