Por Diaz Francisco
El Real Madrid no solo debe renovar, sino también limpiar jugadores y compensar esas salidas con nuevos refuerzos. A Florentino Pérez le espera un verano muy agitado, pero que ya se vio compensado con el primer fichaje galáctico del mercado: Jude Bellingham.
Sin embargo, la medular ya está más que cubierta, por lo que todos los esfuerzos de la directiva se irán con la defensa y el ataque. Luego de todas las salidas que anunció el club el fin de semana pasado, Carlo Ancelotti quedó con tan solo dos delanteros a disposición. Con Vinicius, que también amenazó con irse, y Rodrygo, que ya se negó a jugar de falso nueve.
Por lo que la ofensiva está más que delicada para el Madrid por estas horas. Tras el escándalo de Mestalla, el entorno de Vini le recomendó abandonar España ante los continuos insultos racistas. Según el periodista Aaron Domínguez, esa propuesta llegó hasta Múnich, donde Sadio Mané se ofreció gratis al Merengue como recambio de garantías y una solución inmediata.
No solo para desenvolverse por las bandas, sino también como centrodelantero si se cae lo de Harry Kane. Una polifuncionalidad que gusta en Chamartín, y que ya estaba en órbita desde sus épocas de Liverpool. El senegalés no atraviesa un buen momento en Bayern y hasta se fue a los golpes con uno de sus compañeros durante un duelo de Champions League, lo que dejó en vilo su futuro.
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