Por Diaz Francisco
Ante el Celta lo volvió a ser y en esta ocasión por fin pudo gritar un gol. Lo llevaba buscando desde hace muchas jornadas. Casi siempre con latigazos que se estampaban contra la madera.
En esta ocasión fue en una contra, con una arrancada brutal de Tchouaméni, el resbalón de Benzema le permitió al uruguayo llegar al balón antes que el francés y acabó mandándolo al fondo de las mallas. Con ese gol se quitaba un peso de encima, ya que situado en esta posición de extremo, Ancelotti quiere que se anime más en el golpeo, ya que conseguirá ver puerta en más ocasiones.
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Pero también porque en la primera mitad se le vio más desubicado. Fue uno de los más 'flojos', quizás por no tener tanta participación ya que el juego se volcó por el lado de Vinicius. Aunque sí que le imprimió su físico y su intensidad.
Empezó a ser omnipresente, recuperando balones y asociándose con sus compañeros, hasta que llegó el merecido premio del gol.
13/12/2024
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